En mi última aportación para una futura “Historia de Alcudia de Veo, Veo y sus dependencias”, en el Programa de Fiestas de Agosto del año 2002, sacaba noticias relacionadas con esta Parroquia, pertenecientes al siglo XVII y que se hallan en las Actas de Visitas Pastorales de los Sres. Obispos de Tortosa. Con ellas nos formábamos la imagen de los primeros años, después de la repoblación, de nuestro pueblo, sobre todo en el aspecto eclesiástico.
Hoy vamos a continuar con el estudio de nuestra historia y lo vamos ahacer dando una mirada a la organización social y política de aquellos años, en la que se veía inmersa la gente de estos lugares.
Desde los años del 1620 al 1811, Valencia es la capital del Reino, con sus Cortes, Fueros y Magistrados propios y diferentes de los otros Reinos de España (aunque después de la Batalla de Almansa, 25 de abril de 1707, este “estado de Reino” quedará más como una ilusión que como una realidad). El Rey era la máxima autoridad y la ejercía por medio un Virrey o el “Portavoz del Gobierno General o Generalidad”.
La Sierra de Espadán, con todos sus pueblos y términos, pertenecía al Señorío o Ducado de Cardona y Segorbe, que ejercía toda la autoridad y dominio; éste tenía su representante en Valencia, reconociendo como superior al Gobernador; además, y como autoridad inferior, encontramos al Alcayde de la Vall d’Uixò y la Sierra de Eslida, con residencia en Benigafull (lugar de la Vall d’Uixò). Alcudia de Veo, Veo, Xinquer, Benitandús y todos los alrededores pertenecían a esta gobernación y su Alcalde y los demás cargos públicos eran nombrados por este gobernador del Sr. Duque.
Los derechos y obligaciones venían regulados por “Los Fueros de Valencia” (hasta que fueron abolidos por la Ley de Nueva Planta, tras la derrota de Almansa), pero los nombramientos de los diversos cargos en toda la gobernación los tenía reservados para sí el Duque de Cardona y Segorbe; así, la realidad consistía en que de verdad el que gobernaba y administraba estos lugares de la Sierra de Espadán era el Duque.
Esta estructura administrativa duró hasta el 8 de agosto de 1811, cuando las cortes de Cádiz, convocadas por el Consejo de Regencia (era la Guerra de la Independencia contra Napoleón, el Rey Fernando VII en exilio de Francia), abolieron los Señoríos, incorporándolos a la Nación.
Después nacería una nueva administración, que distribuía la Nación en Provincias, administradas por Gobernadores Civiles, que ha durado hasta nuestros días.
Todos estos vaivenes político-civiles, hicieron que Alcudia de Veo y su entorno fuese perdiendo poco a poco aquella unión de largos siglos con la entidad “Sierra de Eslida” (recordemos que se remonta al tiempo de la reconquista); todos estos pueblos quedaron como aislados en la Sierra, un pueblo más de provincias, pequeño y por tanto con poca importancia para los políticos y nada bien atendidos en sus necesidades.
Pero recorramos este tiempo con un poco más de atención: el año 1653, el Señorío de Eslida, al que pertenece Alcudia de Veo y sus lugares de Veo, Xinquer y Benitandús, ha cambiado de nombre. La heredera de la Casa de Segorbe y Cardona, Pallars, etc., que era Doña Catalina Folch de Cardona, se había casado con D. Juan Francisco de la Cerda, Duque de Medinaceli; de este modo tan natural todos los títulos y propiedades pasaron al nombre de este último Ducado, el de Medinaceli. Los señores de Medinaceli fueron factores de grandes reformas y constructores de hornos, viviendas, hospederías, etc.
Alcudia de Veo se benefició de pertenecer a esta Casa y Señorío, siendo de este tiempo la Iglesia parroquial, el antiguo Calvario, el Horno y la actual entrada del pueblo, como base de un proyecto de ampliación del mismo pueblo, que se hallaba recluido en la parte alta.
Con todo, la pobreza era el denominador común en todos los aspectos de la vida de nuestros antepasados, como advierte el botánico Antonio José de Cavanilles al describir estos lugares en el año 1720: “… suelo ingrato sembrado de peñas que ocultaban alguna porción de tierra y las arrancaron para beneficiarla, rompieron eriales, plantaron higueras, viñas y algunos olivos y a fuerza de trabajar lograron repoblar aquellas aldeas. Los frutos que se recogían se calculan en 200 cahices de trigo, 100 de maíz, 600 arrobas de higos, 200 de algarrobas, 700 de aceite, 2000 litros de vino, 100 arrobas de pasas, porciones de judías, miel y otros artículos de menor valor” (Observaciones sobre la Historia natural … del Reino de Valencia nº 148).
Alcudia de Veo en 1646 tenía 36 casas y unos 144 habitantes, que en 1787 habían ascendido a 304, de los cuales, entre los hombres, son solteros 96 solteros, casados 44 y viudos 7; entre las mujeres, son solteras 99, casadas 49 y viudas 9 (censo de Floridablanca 1787).
Los oficios, en este transcurrir de años en Alcudia de Veo, según el mismo censo indicado anteriormente son: labradores, 35; jornaleros, 20; artesanos, 9; criados, 1; cura, 1; sacristán, 1; recaudador de la Buloa de la Cruzada, 1.
Mn. Vicent Gimeno Estornell
Párroco de la Arciprestal S. Jaime de Vila-real
Que fue cura de Alcudia de Veo y Veo (1966/1970).